viernes, 19 de septiembre de 2014

Hacia la libertad, hacia la independencia

Estoy orgulloso de esos pueblos que pueden decidir sobre su destino, porque supone un paso adelante y abre un camino para quienes se nos impide. Me hubiera gustado que Escocia, como antes Quebec, se hubiera sumado a la Independencia, pero tengo que decir con orgullo que fue bonito mientras mantuvo encendida esa llama hacia la libertad. Evidentemente, no termina ahí.
   El poder económico y el chantaje económico son elementos que juegan en contra de nuestra LIBERTAD. Algunos solo quieren el lado político de las cosas. Creo que es un error. Tenemos que estar preparados para el chantaje económico, porque muchos de esos votos, actuales y futuros, se juegan en ese terreno. Crean incertidumbre, lo que es igual a desconfianza.
  En Escocia se ha visto claro. Cuando las encuestas ofrecieron un acercamiento entre los partidarios de la independencia  y los unionistas, saltaron los políticos y, sobretodo, el chantaje económico. 
   Prepararnos ante esa apuesta. Porque los independentistas tenemos otro reto cercano: Catalunya, aunque en este caso nos enfrentamos no solo a ese chantaje económico, sino a la falta de democracia. Donde hay ministros y cargos políticos que no tienen vergüenza y reclaman actuar con todo contra la decisión de los catalanes. 
  El camino a la independencia no es fácil. tenemos que prepararnos  y preparar al pueblo. Tenemos que avanzar hacia la libertad. Primero, los catalanes. Endavant Catalunya. AURRERA Euskal Herria. INDEPENDENTZIA




miércoles, 17 de septiembre de 2014

LA PRECARIEDAD LABORAL DE LOS JÓVENES AFECTA A SU BIENESTAR A LARGO PLAZO (tambien en las PENSIONES)

 Un estudio de Fedea sobre la temporalidad (que no es precisamente un organismo/fundación de izquierdas) confirma tres cosas:

___Que la reforma de 1984 (PSOE) que lberalizó el uso de la temporalidad permitió a  los trabajadores que ingresaron al mercado laboral, cuando los contratos temporales eran ya la regla de contratación básica, tuvieron algo más fácil el acceso al mercado de trabajo. De hecho en el análisis, aumentarin un14% las contrataciones a menores de 20 años

____A medio plazo, ese "efecto inicial positivo", no se traslada de igual manera. Trabjaron de media 200 días menos desde 1984 y 2006 que los que entraron en el mercado laboral antes de la reforma del PSOE

____Los que entraron bajo la reforma que instauró la temporaldad en 1984 lograron unos salarios medios inferiores en un 22% (de media) sobre quienes entraron en el mercado laboral antes reforma.

«Estas importantes pérdidas no solo son la consecuencia de haber trabajado menos días a lo largo de su carrera laboral, sino que también responden a las conocidas penalizaciones asociadas con el trabajo con contrato temporal y con el efecto negativo que tiene sobre las ganancias salariales el paso por una situación recurrente de desempleo», dice el informe.

Por lo que llega a la siguiente CONCLUSIÓN:
––––––––––––––––––––––«Estos resultados sugieren que, en general, el uso intensivo de la contratación temporal al inicio de la vida laboral tiene consecuencias muy importantes a medio y largo plazo sobre la carrera laboral de los jóvenes. A pesar de que estos contratos parecen permitir a los trabajadores una mayor experiencia laboral mediante una mayor rotación entre empresas y sectores productivos distintos, LAS CONSECUENCIAS A LARGO PLAZO SOBRE EL BIENESTAR DE LOS MISMOS SON MUY NEGATIVAS».


(Este informe está realizado por:
José I. García Pérez*
Ioana Marinescu**
Judit Vall***
*Universidad Pablo de Olavide & FEDEA.
** Harris School of Public Policy, University of Chicago.
*** Universitat de Girona & Centre for Research in Economics and Health Universitat Pompeu Fabra)

http://documentos.fedea.net/pubs/dt/2014/dt-2014-08.pdf

domingo, 7 de septiembre de 2014

¡A por las 35 horas! (O menos)

La política de empleo de los gobiernos de Rajoy, Urkullu y Barcina cada día que pasa queda más anclada en el fracaso. No hay salida por la vía de los recortes, que han aplicado estos gobiernos del régimen neoliberal. La vuelta al empleo de calidad es imprescindible, lo mismo que la aplicación de la jornada laboral de las 35 horas para generar empleo estable y comenzar a reducir estas amplísimas tasas de paro. Y, sobre todo, para reactivar la economía, que con las medidas neoliberales ha fracasado en Europa.

Los recortes desbocados que han impuesto las reformas solo han venido bien a los empresarios: han bajado salarios, han recuperado la ley del miedo contra el colectivo de trabajadores y, de esa manera, han vuelto a elevar los beneficios para sus bolsillos. Es matemática pura.

Siete años después del inicio de la crisis, todavía no sabemos por donde salir y, lo que es peor, las únicas medidas que nos imponen para quebrar la voluntad colectiva son las reformas neoliberales y las medidas del Banco Central Europeo (BCE). Después de haber entregado de forma directa más de 700.000 millones y haber aportado más de 2,4 billones de inyección al sistema financiero, resulta que ha sido un camino inútil. Sin embargo, ese camino -como ya explique en una anterior entrada- nos ha desangrado con la austeridad: recortes escandalosos en todo lo que garantizaba un cierto bienestar a los excluidos, los pobres y la clase trabajadora. 

Las perspectivas no son positivas y, por tanto, las nuevas medidas del BCE de reducir los tipos de interés del dinero para los bancos y la inyección de más de medio billón de euros sólo profundizaran en mayores recortes sociales, porque seguirá dominando el pago de la deuda y una contención del déficit. Un ejemplo claro es que el Gobierno Urkullu tendrá que pagar este próximo año 1.000 millones de coste de la deuda pública, por ejemplo, y el Gobierno de Rajoy, por encima de los 32.000 millones.

El Gobierno de Urkullu, además, abolió el acuerdo de las 35 horas nada más llegar a Ajuria Enea. Una decisión histórica con el cambio de siglo que permitía a la sector público ese paso en el reparto del trabajo. Sin embargo, era una posición muy controvertida entre los empresarios, que siempre la rechazaron y no dieron pie a un acuerdo del reparto de trabajo en el ámbito privado. Estos días atrás Osakidetza ha demostrado el efecto dañino y contraproducente que ha tenido esa medida de la supresión de las 35 horas por parte del PNV. En Osakidetza se destruyeron casi 1.500 empleos el año pasado, porque al ampliar la jornada laboral "no hacen falta nuevos contratos en el sector sanitario". Pero suman más de 3.000 empleos perdidos en los últimos cuatro años, además de 2.500 empleos directos en la Administración dependiente del Gobierno Urkullu. 
Se amplía la jornada laboral, aumentan las horas extraordinarias en determinados sectores (muchas de ellas ni se pagan, pero los trabajadores la realizan por miedo a perder el puesto de trabajo y, por supuesto, los empresarios no las cotizan, como es su deber).

MIentras tanto en Suecia se va a poner en marcha la jornada laboral de seis horas y sin rebajar salarios, que son, al menos, un 35% de media más elevados que los de Hego Euskal Herria. Los gobernantes suecos creen que con un día laboral más corto, los trabajadores "se sentirán mejor física y mentalmente". Esta reducción horaria busca aumentar la eficiencia del trabajo, ahorrar fondos estatales y abrir nuevas oportunidades laborales

Esta claro debemos volver a la reivindicación de trabajar menos para generar más puestos de trabajo. Algunos cálculos iniciales ya determinaron que recuperar esa jornada laboral de 35 horas, es decir siete horas de trabajo cada día (una más que en Suecia), y eliminando las horas extraordinarias, se podría reducir más de un tercio el nivel de paro existente, en el peor de los casos. Solo se necesita que la avaricia empresarial quede aparcada de este camino.

¡A por las 35 horas! (O menos)




viernes, 5 de septiembre de 2014

Siete años desangrándonos para esto


Dijo el filósofo griego Aristóteles que “La esperanza es el sueño del hombre despierto” , sin embargo asistimos a una nueva desesperanza. El Banco Central Europeo (BCE), con Mario Draghi a la cabeza, ha reducido el precio del dinero a un tipo de interés del 0,05% y se plantea inyectar 500.000 millones al sistema financiero europeo en próximas fechas.

¿Esperanza? ¿Dónde? Llevamos siete años desangrándonos con las medidas de austeridad que BCE, Comision Europea y Fondo Monetario Internacional (FMI), la Troika, nos impusieron para llegar a este punto que ¿será el final?. Creo que no. Dinero casi gratis al sistema financiero para que hagan negocio, mientras que a la mayoría, no culpable de la crisis económica, sufre despidos, le bajan los salarios y crece la pobreza. Además se privatizan servicios sociales, de salud y la educación, mientras a unos pocos -los que nos metieron en la crisis- se les premia. Siete años sangrando a la población para llegar a este punto. Inadmisible. ¡Que dimitan! ¡Que se vayan!
Creo que Mario Draghi, sus secuaces y cómplices, lo han hecho mal. Aunque siempre habrá quien las aplauda, pero esos son los que no sufren la crisis. Porque estas decisiones durante estos años han estado bien planificadas: han conseguido destruir el estado de bienestar, una de las principales garantías y con las que la UE alardeaba frente a Estados Unidos, por ejemplo. En este larguísimo camino de ríos de sangre a más de medio millón de personas les han echado de sus casas, porque no han podido pagar las hipotecas. En Hego Euskal Herria son alrededor de 15.000 expulsados de sus viviendas. Han bajado salarios tanto que hasta la OCDE ha dicho que no se puede seguir así, que vamos al suicidio colectivo. Pero, también, han impuesto el miedo.
La ley del miedo ha resquebrajado lo colectivo. Han eliminado las leyes laborales y sociales que garantizaban un mínimo a los trabajadores. Algunos, incluso, quieren hacer desaparecer las ayudas sociales, que son un derecho. Si la sociedad no se agrupa y lucha, estaremos perdidos. El mal esta en este neoliberalismo feroz, pero los gobernantes lo único que saben es rendir pleitesía a la elite económica.
Hoy Draghi nos ha mostrado ese camino: más ayudas a la banca, que no llegan a la población necesitada, ni a las pequeñas empresas. El negocio, de nuevo, está en marcha y en este camino seguimos desangrándonos.
Por eso. Aristóteles acepto ese pensamiento de “la esperanza es el sueño del hombre despierto”. Espero que seamos capaces de estar despiertos, vivos y en la lucha. No nos queda otro camino.