lunes, 12 de mayo de 2014

Debajo del verde sólo hay paro y miseria a raudales, txokotik en GARA 13.5.2014

Los responsables de los gobiernos funcionan a toque de silbato de la elite económica. Empiezan a verlo todo de color verde, pero debajo del mismo sólo hay pobreza y miseria. Se han empeñado en hacernos creer que esto va fenomenal, pero la realidad no es así.
   Vemos a responsables de gobiernos en materia de empleo que han tardado dos años en darse cuenta que Lanbide no funciona y que, lo que es más grave, no intermedia en el mercado laboral, que es para lo que se había creado. Dos años perdidos, a pesar de que los colectivos sociales y sindicales se lo han estado recordando una semana sí y otra también. Una vergüenza. Creo que desde los gobiernos buscan que la protesta y la denuncia se cansen. Que paré por inanición, por cansancio. Pero cuando no ocurre así, por la perseverancia, tienen que reconocer lo que en la calle se ve con mucha anticipación. 
   Nos venden humo y nos hacen creer ante esta crisis soporífera que el espejismo es real. No pisan la calle, no pisan el barro. Viven entre alfombras, moquetas y despachos enormes que no les dejan ver la terrible y dramática realidad. Hay más de 228.000 trabajadores sin empleo y la mitad sin prestaciones económicas. Sólo ese dato debiera de llamar a la prudencia y, sobre todo, a la acción; a poner en marcha medidas que activen la creación de empleo de calidad. Sí, de calidad, porque detrás de esos datos de contratación hay otros dramas: el 36% de los contratos de abril fueron a tiempo parcial, es decir bajos salarios y precariedad. Y, otro más, el 31% de los contratos firmados el mes pasado tuvieron una duración inferior a 20 días, aunque llegan al 71,67% sí la duración es de un mes. ¿Se puede vivir así con un salario de un mes y que no será nada del otro mundo?Evidentemente, no.
  Es fácil aliarse con los poderosos, seguir sus consejos-dictado. Hay que tener un par de agallas cuando te tilden, con razón, de “vendido” y después hay que tener un bolsillo amplio y resistente para que quepa esa compensación de a todo lujo que llega por esa complicidad, que en algunos casos se transforma en un asiento en algunos consejos de administración muy bien pagados.¡Más les valdría pisar el barro! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario