jueves, 10 de julio de 2014

Kutxabank: control absoluto del PNV

Hay un dicho que dice que “se le coge antes al mentiroso que al cojo”. No es de extrañar. El presidente de Kutxabank, Mario Fernandez ha vuelto a la carga este fin de semana con una entrevista a tres páginas en Diario Vasco y un resumen de la misma en El Correo. 
   Reitera la necesidad de la entrada de capital privado en Kutxabank. lo lleva diciendo desde febrero. No habla de porcentajes concretos, porque sabe que escuece. Pero sustenta esa entrada de inversores privados porque el Banco de España limita al 25% del beneficio el dividendo a repartir por Kutxabank, que es la principal fuente de ingresos de las fundaciones para  alimentar la Obra Social. Nos es del todo cierto lo que dice. Así de claro. En la circular del Banco de España del 27 de junio de 2013 explica que “recomienda  que durante el ejercicio 2013, y teniendo en cuenta las circunstancias de cada entidad, se limite el reparto de dividendos y que, en todo caso, los dividendos en efectivo que se satisfagan en este ejercicio no excedan del 25% del beneficio consolidado atribuido”. No obliga, sino recomienda. Pero en febrero de 2014 otra circular vuelve a recomendar que no excedan del 25%, pero, aquí está la madre del cordero, dice “este límite podría, en casos excepcionales, ser superado siempre que la entidad pudiera acreditar unas perspectivas de márgenes particularmente favorables y un nivel de la ratio de capital de nivel 1 ordinario superior, el 1 de enero de 2014, al 11,5%, es decir 3,5 puntos porcentuales por encima de lo establecido para la evaluación global del sistema bancario europeo que llevará a cabo el BCE durante 2014”. 
   O sea, Kutxabank siempre ha considerado que estaba por encima de ese ratio y, por lo tanto, lo del 25% no es obligatorio (nunca lo ha sido), o, por el contrario, no llega a ese ratio, y nos han engañado.
   En todo este proceso ocurre otras situaciones. Por ejemplo, en 2013 con una actividad financiera peor, Kutxabank registró un beneficio mayor que un año antes: 108,3 millones frente a 79,3 millones. Es evidente que llevó menos a reservas: 471 millones frente a 585 millones de 2013. Todo, ¿por qué? Fácil para equilibrar ese 25% que Mario Frenandez dice que le exige el Banco de España, aunque es una recomendación. En 2013 con unos mayores beneficios destinaron 27 millones a Obra Social, casi un millón menos que un año antes, pero muy lejos de los 72,21 millones de 2011, último año que figuraron las tres cajas por su cuenta, o más lejos todavía de los 151,06 millones que destinaron en 2008, al inicio de la crisis.
   Con todos estos datos a la vista, pensar como piensa Mario Fernández que con la entrada de inversores privados se garantiza la Obra Social me parece un despropósito. Porque quien invierte quiere resultados y después de hacer el reparto, como decida esa mayoría de los inversores, ¿quedará algo para las fundaciones privadas para que distribuyan la obra social? Porque, según él, “el estúpido debate sobre convertirse o no en fundaciones bancarias se resuelve a nivel de ikastola”, aunque él ha necesitado negociar y ofrecer puestos al PSE y PP para ganar esa partida, que en Gipuzkoa todavía no la tiene clara. Algunos han pronosticado que la Obra Social desaparecerá. No creo que sea así. Todos los bancos tienen obra social, aunque está muy diluida sobre los activos del banco y sobre los beneficios. 

Cambio de rumbo
El PNV en estos últimos 23 años ha tenido distintas opiniones sobre el sistema financiero. Primero, quisieron un banco público vasco, que estaría conformado por las cajas. Fracasó, por un tema de poder en el seno del PNV. Después intentaron la fusión de las cajas, fracasaron. Hasta qué llego Mario Fernández con una mochila llena. Trae a sus espaldas la compra de 13 bancos en América Latina para BBVA, después compró Caja Sur para dar más poder a BBK, y terminó la operación con la transformación de las cajas en un banco: Kutxabank. Para ello, el PNV garantizó su peso en BBK. Así lo dijo en la entrevista “el banco está bajo el control exclusivo de BBK”. Aunque BBK, como fundacion que es, ya no tiene ni control público ni social. Ese es uno de los problemas. Otro, que ha destruido más de 1.200 empleos, o que no garantiza el marco vasco de relaciones laborales, ni el 30% de beneficios a obra social  como Mario Fernández se comprometió a la hora de la bancarizacion. Un fraude mayúsculo con un objetivo claro: el control casi absoluto del PNV. 
   Con todos estos datos y decisiones se demuestra que se puede ir hacia donde uno quiera, lo que ocurre es que donde quiere ir el PNV es a ese control del banco, para ello no le importa que otros inversores entren a controlar los más de 45.000 millones de ahorro que miles de vascos han depositado. Todo por la pasta y el control.

1 comentario:

  1. Otros de los "mandamases locales",que también forman parte de la "casta corrupta",que se hace necesario "desbancar",(!!nunca mejor dicho...!!?),de su "machito prepotente y abusivo"...!!.-

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