miércoles, 18 de febrero de 2015

ONKOLOGIKOA: «SUICIDA» LA ESPERANZA DE DETECCIÓN PRECOZ DEL MESOTELIOMA


No son nuevos los recortes y tejemanejes del Onkologikoa de Donostia. El último episodio tiene que ver con una investigación para la detección precoz del mesotelioma, un tipo de cáncer que sobreviene después de haber estado expuesto al amianto.
La doctora María Caballero llevaba hasta el verano pasado esta investigación que había generado una cierta esperanza entre quienes en su día trabajaron con el mineral asesino. No es para menos. Solo en lo que llevamos de 2015 han fallecido en Hego Euskal Herria siete extrabajadores por cáncer por haber inhalado amianto en su vida laboral sin la protección y prevención adecuadas en las empresas y sin que la propia Administración pública adoptara las medidas directas contra las mismas. 
Onkologikoa "suicidó" la esperanza de los afectados al no renovar el contrato becado por Osalan de la doctora María Caballero. Dice que va a seguir con la investigación y que hasta que no termine esta fase no se evalúa para saber si ha cumplido sus fines. Será por setiembre.
Hay sin embargo unos hechos que infunden ese temor a que esta investigación, pionera jen el Estado español unto a un grupo de trabajo de Sevilla que estaba en contacto directo con María Caballero, dé los resultados requeridos.
En primer lugar, porque quien ha remplazado a la investigadora inicial, que logró esa beca al ser considerado su proyecto el mejor, plantea dudas sobre la anticipación del diagnóstico para poder prevenir. 
En segundo lugar, porque el equipo de Sevilla no parece estar dispuesto a trabajar en colaboración con el actual responsable del Onkologikoa, visto lo ocurrido con María Caballero. 
En tercer lugar, que hay empresas que colaboraban en la investigación, que se han retirado al conocer estos hechos, que se han entremezclado con situaciones personales.
La realidad indica que en Araba,. Bizkaia y Gipuzka, al menos, entre 25.000 y 30.000 trabajadores estuvieron en contacto con el amianto en su vida laboral. Desde 2008 a 2015 han fallecido, al menos, 148 trabajadores que estuvieron expuestos a esas fibras cancerígenas.  
No se entiende como Onkologikoa prescinde de la doctora que llevaba la investigación en un momento crucial, cuando se iniciaba otra fase para conocer los efectos de otra proteina en la anticipación del diagnóstico y tras los buenos resultados logrados en la fase anterior con otra.
 ¡Ya les vale! Juegan con la esperanza de quienes han estado en contacto con el amianto y con sus familiares. 
¿Qué hace Osalan permitiendo que se cambie en medio de la investigación a la doctora que había dado pasos clave para la comprensión y anticipación de la patología del cáncer?
¿No les importa la salud de los trabajadores?