El drama del amianto no cesa. El viceconsejero de Empleo y Trabajo ha respondido a varias interpelaciones de la parlamentaria PSE, Gloria Sánchez, sobre la incidencia de las enfermedades relacionadas con la inhalación de amianto entre los trabajadores censados por haber trabajado en contacto con el mineral cancerígeno.
Hay que recordar que solo una quinta parte de los trabajadores que estuvieron expuestos están en esos listados, por lo que la gravedad y el drama de esos datos seguro que es mayor, pero se desconoce o, lo que es peor, se oculta.
Sin embargo, estos datos son los únicos que se han dado a conocer de forma pública durante los últimos años y, por lo tanto, es de agradecer a la Consejeria que dirige Angel Toña este esfuerzo de claridad y transparencia que, por otra parte, no debería de caer en saco roto y ser una práctica excepcional. Sería necesario hacer un seguimiento más exhaustivo de lo que ocurre con estos afectados, de forma puntual.
Porque Asviamie, la asociación de víctimas del amianto, lleva controlados 153 muertos desde 2008, aunque en la información del Gobierno Vasco no se aporta un dato similar.
TOTAL AFECTADOS. En dos años y medio, puesto que los datos responden a 2013, 2014 y medio año de 2015, se han comprobado 1.283 trabajadores afectados por patologías derivadas del mineral cancerígeno en la CAV (EUSKADI) provenientes de los "ficheros de trabajadores censados" por haber estado en contacto con el amianto. Hay que tener en cuenta que en medio año de 2015 hay tantos afectados como en los doce meses de 2014 y supone un incremento del 27,7% respecto a 2013.
MESOTELIOMAS. En este plazo de 30 meses se han detectado 333 mesoteliomas, es decir algo más de 11 afectados cada mes, y entre 2013 a 2015 han aumentado un 33,3%.
ASBESTOSIS. Se han producido 316 afectados por asbestosis, el incremento hasta junio de 2015 sobre 2013 es del 41,67%.
AFECCIÓN PLEURAL. Desde 2013 suman 413 casos de trabajadores y en seis meses de este año son u. 25,42% más que en 2013.
CANCER BRONCOPULMONAR. Son 153 casos, un 46,15% más este año que hace dos años y medio.
El drama continúa. Estas cifras constatan esa dura realidad, aunque siguen sin mostrar esa radiografía global y total de los efectos mortales que ha tenido el uso del amianto sin las medidas adecuadas de prevención y seguridad por parte de los empresarios.