lunes, 25 de noviembre de 2013

Desnudos y desprotegidos frente al poder, Txokotik en Gara 25-11-2013

Cada día que ha pasado en estos dos años del Gobierno del PP en el Estado español nos ha deparado una sorpresa. Una tras otra, cada vez peor. Han legislado a favor de los poderosos. Han sido 730 días difíciles y, desde luego a mi, me parece que Mariano Rajoy lleva un porrón de años gobernando. Nos sacó de la manga una reforma laboral, más dura que la que realizó Jose Luis Rodríguez Zapatero, que fue dura.

Nos han robado derechos laborales. De ahí, llegó la reforma de la negociación colectiva, que está causando estragos en el mercado laboral. Todos los empresarios se están aprovechando de la misma con el fin que todos nos imaginamos: pagar menos y empeorar nuestras condiciones laborales para que tengamos que trabajar y callar.

Otra importante reforma es la de las pensiones. ¡Lo tenemos claro! Será difícil tener una pensión digna garantizada en el futuro. Aquí, de nuevo, el Gobierno Rajoy ha vuelto a favorecer a la industria privada de las pensiones: el sistema financiero y los fondos de pensiones.Todo lo que se había conseguido hasta la fecha se diluye; de tal manera que, si quieres tener una pensión digna, o cambian la actual legislación o te obligarán a acudir al sistema privado. Pero, ¿quién puede hacerlo? Si los sueldos son cada vez más bajos, porque es lo que han conseguido con estas reformas, será imposible ese acceso para muchos. Para conseguir una pensión de poco más de 600 euros al mes necesitas capitalizar (aportar, ahorrar) 247.000 euros en un fondo privado. ¿Quien lo puede hacer? No muchos. Pero, además, a quien juega a las pensiones privadas les benefician con desgravaciones fiscales de la caja común de nuestros impuestos. Nos dicen que no hay dinero para ayudas sociales, pero sí para las pensiones privadas.

Todo esto no queda aquí. Porque han derruido las conquistas sociales y laborales, y ahora quieren que el pueblo se quede desprotegido y desnudo, que no haya protestas contra este robo. Prometen multas. No quieren testigos de sus desmanes. En realidad, es evidente que este fin de los derechos nos lleva a otros tiempos: a la dictadura del poder. No quieren que defendamos los derechos que otros, antes que nosotros, conquistaron. Nos queda un camino de lucha y lucha. Animo, ¡hasta la victoria!

lunes, 11 de noviembre de 2013

Hay muchas a las que se puede ayudar, ¿por qué no?


El shock que ha causado la decisión de Fagor Electrodomésticos en el mundo laboral y económico estará con nosotros durante meses y, desde luego, será recordado durante años. Los políticos más apoltronados han intentado, como siempre, sacar tajada de esta situación. Me refiero al diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, que salió de la reunión en Gasteiz con la chequera dispuesta. Sin embargo, le pararon en seco, pero incluso la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia (PNV), reconoció lo baldío de la «operación Bilbao», que se dio un baño de masas ante los trabajadores de Edesa Fagor en Basauri, seguramente para recomponer su alma. Al Gobierno de Gasteiz y a Mondragon Corporación habría que decirles qué han hecho en once meses estudiando el tema. Porque la solución es la de siempre: cerramos y a la calle.

De Pepelu Bilbao me llama la atención, por otro lado, su comentario: «es difícil ayudar a quien no se quiere dejar ayudar». Impresionante. ¿Lo ha pensado? Porque en territorio vizcaino muchos trabajadores están a la espera de esas ayudas, que sí quieren pero ante las que la Diputación mira para otro lado, alarga los procesos o, simplemente, no hace nada.

Se me ocurren varias empresas en crisis, con huelgas y con deslocalizaciones que han llamado a la puerta del Palacio foral, pero quienes lo habitan parecen no despertar. Parece que solo quieren quedar bien con grandes empresas y de gran impacto, pero los trabajadores de Incoesa, TMA, Laserlan, Troquenor, Virtisú, entre otras, están a la espera de ayudas, avales o pequeños empujoncitos para que los trabajadores no tengan que engrosar las listas de paro.

Está claro que para ellos no es el momento. ¿A cuántas empresas en conflicto se ha acercado el diputado general de Bizkaia? ¿A cuantos trabajadores en huelga o con problemas de desaparición ha recibido? Ya.

Esta es la situación terrible de mano de algunos políticos que quieren rentabilizar algunos votos y nada más. Porque los datos del paro mes a mes empeoran. En Hego Euskal Herria rozan los 230.000 desempleados, y la mitad no cuenta con prestación. ¿Qué hacen estos aprovechados por acabar con el paro? Nada.