La ministra española de Empleo, Fátima Báñez, la misma que se encomendó a la Virgen del Rocío para que creara empleo y redujera el paro –cosa que no ha ocurrido, evidentemente– salta hoy con que la reforma de las pensiones se justifica para reducir su déficit. Y justifica que millones de pensionistas solo puedan percibir un 0,25% más en sus nóminas que, sin embargo, crecen por todos los lados por encima del IPC: recibo de la luz, repago de recetas, transporte, etc. Está claro que es una estrategia para empobrecer a millones de personas, más de 600.000 pensionistas vascos.
Si se ha destruido empleo por un tubo, si han caído, por lo tanto, el número de los cotizantes a la Seguridad Social, ¿qué quiere el Gobierno del PP, un milagro? Sabe que no. En realidad, en vez de establecer una serie de medidas que garanticen las pensiones desde la creación de empleo de calidad y estable con salarios dignos, hasta un nuevo sistema que no sólo sea pagado por los trabajadores, a través de las cotizaciones –como ocurre en otros países–, lo que hace es gastarse el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
¿Quiere acabar con lo público? Creo que sí. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, argumentó en la Comisión del Pacto de Toledo que «el déficit acumulado de la Seguridad Social hasta 2016 llegará a los 36.500 millones, lo que dificultará el pago de las prestaciones y provocará el agotamiento del Fondo de Reserva».
En su comparecencia en el Pacto de Toledo, Báñez ha anunciado que, hasta finales de año, el Gobierno español tendrá que sacar del Fondo de Reserva de la Seguridad Social -la conocida como hucha de las pensiones- 6.148 millones, de los que 720 millones se utilizarán hoy mismo. De acuerdo con sus cifras, durante 2012 y 2013 el sistema habrá consumido 23.631 millones de euros del Fondo, que, hasta hoy, estaba dotado con 59.385 millones, lo que equivalía al 5,77 % del PIB.
Nos mete miedo con el único fin de obligarnos a meter nuestro dinero en los fondos privados. Esta situación es inaguantable. Los fondos de pensiones acumulan un patrimonio de 87.634 millones, el más alto de la historia, según los datos de la patronal de los fondos de inversión Inverco.
Porque debemos saber, como indica Inverco, que para recibir una pensión mensual de 898 euros hay que aportar un fondo de capitalización de 272.000 euros. ¿Quien puede hacer eso? Supone, por ejemplo, que durante 20 años debes aportar más de 13.600 euros al año. Si resulta que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa hay 406.453 personas que declaran unos ingresos anuales inferiores a 13.200 euros. Es más de un tercio de quienes realizan la declaración de la renta.
¡Vayase señora Bañez!
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