El Tres de Marzo el Gobierno español ha convocado en Bilbo el «Foro Global España 2014: de la estabilidad al crecimiento», con los principales dirigentes internacionales que marcaron los recortes y la austeridad para hacer frente a la crisis económica, que estalló debido a los problemas financieros que crearon las entidades financieras.
El lehendakari Iñigo Urkullu y el impresentable alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, ambos del PNV, comparecerán en esa jornada de provocación para dar la bienvenida a quienes nos están llevando a la pobreza, el paro y la exclusión social. Digo provocación porque el Tres de Marzo es una fecha histórica para la clase trabajadora vasca, no sólo la gasteiztarra. En 1976 fueron asesinados cinco trabajadores precisamente por mantener una larga lucha en favor de la mejora de las condiciones de trabajo y salariales.
Han pasado 38 años y seguimos en esa lucha, porque quienes acudirán al Guggenheim dentro de unos días se oponen a que la justicia social y las condiciones laborales dignas queden garantizadas para la clase trabajadora. Esa recua de neoliberales sólo buscan la opresión contra los trabajadores para que ellos sigan en el poder, ganando cada vez más, mientras empobrecen a la mayoría del planeta.
No queda ni la más mínima duda. Los gobiernos, se llamen del PP, PSOE, PNV o UPN, son sumisos al poder neoliberal. Han puesto todas las ventajas en manos de los empresarios para reducir los salarios e imponer sus criterios a la mayoría social. Todas las estadísticas están demostrando,algo que ya los sindicatos vascos denunciaron en la primera huelga general que realizaron en Hego Euskal Herria hace seis años: si no cambian las políticas económicas, caeremos en barrena. No han errado en la predicción.
Por eso, el club de los neoliberales no será bien recibido. Ni la directora gerente del FMI, Christine Lagarde; ni el secretario general de la OCDE, Angel Gurría; ni el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem; ni el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia; ni otras, que colaboran con ellos en esta política destructora y destructiva. Es tiempo de decirles que se vayan y nos dejen en paz ¡Todos a la calle!
No hay comentarios:
Publicar un comentario